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Transportistas en Puebla rechazan prórroga para modernizar sus unidades y exigen apoyo financiero
Concesionarios del transporte público en Puebla consideran inviable la prórroga de seis meses otorgada por el gobierno estatal para la modernización de unidades. Representantes del sector, como Ovidio Celis de Antorcha Campesina y Samuel Méndez Díaz de la Unión de Transportistas del Estado de Puebla (UTEP), han solicitado financiamiento y mesas de trabajo para abordar los retos económicos que enfrentan.
Principales problemáticas señaladas:
- Falta de financiamiento: Los concesionarios no cuentan con recursos suficientes para adquirir nuevos vehículos, ya que deben absorber descuentos sociales y carecen de programas de apoyo estatal.
- Altos costos y tiempos de espera: Adquirir una combi puede tomar más de ocho meses, mientras que un autobús supera los 2.4 millones de pesos, según datos de los transportistas.
- Unidades obsoletas: De las 14,483 unidades que operan en Puebla, el 40% (5,793 vehículos) han excedido su vida útil de 10 años, de acuerdo con la Ley de Transporte estatal.
Demandas del sector:
- Foros y mesas de trabajo: Solicitan establecer un plan de acción conjunto entre transportistas y autoridades, con el objetivo de calcular costos operativos e identificar recursos disponibles.
- Programas de apoyo financiero: Proponen implementar estrategias para facilitar el acceso a créditos y subsidios que permitan la modernización de las unidades.
- Participación en decisiones: Exigen ser incluidos en la planeación de políticas y plazos relacionados con la modernización del transporte público.
“Estamos de acuerdo en modernizar el transporte, pero el problema es cómo hacerlo sin financiamiento ni participación en las decisiones”, señaló Ovidio Celis.
Por su parte, Samuel Méndez Díaz enfatizó que las manifestaciones del año pasado, en las que pedían un aumento de tarifa a 19 pesos, evidencian la complicada situación económica del sector.
Impacto en los usuarios:
El gobierno de Puebla enfrenta el desafío de equilibrar las demandas de modernización con las necesidades de los concesionarios, quienes insisten en que, sin financiamiento, es imposible renovar el parque vehicular y mejorar la calidad del servicio.